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Para vivir con plenitud es necesario contemplar la felicidad entendida tanto la actitud de vida que me permite vivir con gozo constante independiente de factores externos, y al mismo tiempo saber enfrentar la adversidad cuando esta se presente, sabiendo que no solamente soy un cuerpo, una mente sino que mi naturaleza verdadera es la del vasto espíritu que lo abarca todo, con esta actitud los trastornos físicos y mentales se llevan con una actitud diferente, el dolor pasa a ser solo un dato que requiere de mi atención, pero ya no me perturba ni me mortifica.
-Si solo quiero sanar mi diabetes, o mi ataque de pánico, no quiero iluminarme, ni ser un santo, ¿el yoga me puede ayudar?
Respuesta. Claro que sí, las primeras instancias del yoga te conducirán paulatinamente al control de tu mente, y al enfocar el problema con actitud receptiva a la curación, cualquier tratamiento terapéutico multiplicará sus posibilidades de éxito.
Si por ejemplo, tengo una afección en el oído derecho, sería una tontería pretender que solo dispongo de ese oído, que todo mi ser se limita a ese oído, sin embargo cuando sufro, física o mentalmente, pienso así, “soy solamente este oído” sin embargo a través, de la calma mental, puedo “darme cuenta” puedo “saber” sin leer, o que alguien me lo explique, que no soy solamente ese oído, por más que me duela tanto, soy todo un cuerpo, hay manos y piernas, ojos, y cabeza, hay un resto del cuerpo, que al no verse afectado parece que en este momento que me duele el oído, no está, … de la misma manera, a través de la calma mental, puedo darme cuenta que dispongo de mi mente como herramienta superadora del aspecto físico, y dispongo de un espacio más vasto dentro de mi mente, que podría llamarse espíritu y al ir a su encuentro todas las dificultades disminuyen porque yo encontré la plenitud.
Al principio, un padecimiento me produce una identificación muy fuerte con el aspecto que llama mi atención, sea físico o mental, pero de alguna manera yo puedo pasar, de la noción o el concepto de saber por lo que estoy pasando, a darme cuenta y conocer verdaderamente el proceso, esto mejora notablemente mi calidad de vida, y me predispone en actitud a ser receptiva a la curación. Puedo darme cuenta y no solo tener una noción intelectual de que soy un todo, una totalidad.
- La meditación me irrita, no puedo estarme quieta, soy muy activa, y sin embargo estoy estresada.
Respuesta. Es común que las personas entren a meditar, sobre todo a yoga, con el yugo del veredicto del profesional: ”andá a yoga” y entonces los recibimos en el salón y lo primero que dicen es “no se lo que es el yoga, pero mi psicólogo, y mi medico me dijeron que tenía que hacer yoga, aunque te aclaro que eso de meditar no va conmigo”.
Hay todo tipo de personas, aunque básicamente son una combinación de su naturaleza innata, y su ambiente, ese cóctel va formando todos sus patrones mentales, sus circunstancias inmediatas, y hasta sus destinos. Básicamente cuando nos alejamos de lo natural, de las leyes naturales, se apoderan de nuestras mentes, primero instancias, que oscilan desde el desasosiego más sutil, hasta el más atroz, luego de la falta de paz, vamos derecho a la inquietud mental, ocasional, y luego constante, y luego pasamos al plano de lo físico donde se manifiesta la enfermedad, si hasta aquí, no le hemos dado una solución a este problema. Todas las causas de las enfermedades, sean físicas o mentales, radican en la mente, como así también su curación. Transgredir ciertas leyes, harán que me enferme, alejarme de lo natural, harán que me enferme. Curiosamente lo natural, me hace feliz, en realidad el universo está empeñado en que yo sea feliz, al ser feliz, me mantengo sano, soy yo el que intenta estropearlo todo, y créeme, es más complicado estropearlo todo que simplemente, dejar al ser, ser por sí mismo, ya que su naturaleza es la más completa y dichosa felicidad.” La quietud no pertenece a la naturaleza esencial de mi ser”, las personas que dicen esto por lo general están inmersas en las fuerzas de sus hábitos, que las alejan de su naturaleza esencial como es la quietud. Saber discernir, lo que soy en esencia, es fundamental para no confundirlo con lo que los hábitos han hecho de mí. Hay hábitos que amplifican mi naturaleza, y de ese modo me conducen a una mayor felicidad, y otros que la contrarían y eso me conduce a la infelicidad y a la enfermedad. El hábito del estrés, no es lo que yo quería cuando empecé a formarlo, sin embargo al principio parecía excitante, y agradable. Por eso al principio, erradicar el hábito formando otro habito que actúe como antídoto, va a resultar al principio poco grato, pero con la práctica voy a ir bebiendo del delicioso néctar de sus frutos, y ya no recordaré otras insulsas sensaciones pasadas.
-Soy una persona muy práctica y ambiciosa en mi trabajo, ¿el yoga es para mí?
Respuesta. El yoga es para todos, al práctico lo hace más práctico, al devoto, lo hace más devoto, al místico, lo acerca a Dios, y por supuesto al hombre de negocios, no lo excluye, y lo hace más exitoso.
El yoga hace de ti una persona libre, si te centras en el objeto de tu ambición centras tu felicidad en el logro de ciertos objetivos dentro de tu empresa o en tus negocios, ello harán de tu un títere dominado por las circunstancias. Una mente libre se centra en la actitud con la que enfrenta la contienda, si te centras en el objeto de tu ambición sufrirás al no obtenerlo, en cambio si a través de la práctica de la concentración, observas estos procesos mentales, lograrás darte cuenta, que al centrarte en el disfrute de ejercitar tu capacidad creativa para lograr tus objetivos, serás libre e inmensamente feliz. Buscando nuevos puertos y objetivos, con el espíritu henchido de bríos de renovación que harán de ti un niño que disfruta jugando a los piratas, en lugar de enfermarse cuando no obtiene lo que desea. Nuevamente se trata de observar, y decidir, por una actitud que me permita ser feliz. Si eres un hombre de negocios, el éxito en tu empresa depende proporcionalmente de tu capacidad de concentración, más concentración te dará más amplitud de conciencia, y más capacidad de solucionar problemas por lo tanto tendrás más éxito en tu empresa, al aumentar tu capacidad de concentración a través de la meditación en el yoga, alcanzarás más rápido todas tus metas.
- No tengo objetivo en la vida, siento un inmenso vacío y falta de objetivos.
Respuesta. Los males espirituales son los más difíciles de erradicar. Nuevamente el yoga sin intentar reemplazar ni a tratamientos terapéuticos médicos o sicológicos, o a sistemas de religión o creencias; intenta acercarte a ti mismo, y a reconciliarte con esa parte dentro tuyo que espera que la rescates de sus interminables pesadillas de debilidades y vacíos. Sentirse vacío por dentro es otro error de la mente que la meditación bien puede combatir. Todos los males mentales van directamente de la mano con conceptos de energía, por eso recomendamos en tales circunstancias técnicas aparte del yoga, como el reiki, la mente es básicamente energía, por eso que al estar mal encauzada o deficiente, se pueden ver resultados palpables con reiki. Estas técnicas no reemplazan ningún tratamiento físico o psicológico, sino que crean mayor fertilidad en el campo de todas las terapias. Las interminables interpretaciones de la mente pueden verse convalidadas con la irrefutable luz de la verdad cuando ésta aflora en la meditación, el vacío, el dolor, la intranquilidad, no pertenecen a tu verdadera naturaleza, y al meditar, lo ves por ti mismo, ves a tu verdadero ser, observando inmutable como tu te crees todas esas historias falsas acerca de ti, entonces vas a su encuentro y juntos se ríen de todas esas absurdas historias, acerca de cuentos de terror, dolor y vacíos.
- Sufro de una terrible decepción amorosa, ¿el yoga me aportará bienestar?
Respuesta. Los dolores mentales, son igual que los físicos, en el sentido de la identificación excesiva y excluyente con tan solo un aspecto de tu persona. Recuerda una cosa, el ser permanece siempre perfectamente inmutable, inmerso en su naturaleza de paz y gozo. Encontrarlo en la meditación te acercará a una recapitalización de esta experiencia del dolor emocional, que te permitirá agradecer algún día a esa persona que te dio la posibilidad de encontrar este tesoro dentro tuyo que tal vez si no hubieras pasado por esta pesadilla no lo hubieras podido encontrar. Es posible después de la tormenta del dolor acoger la calma de la paz, y no olvidarla jamás. En la meditación todo dolor es llamado a desaparecer, y como un bálsamo tu ser se viste de gozo, solo experimentándolo lograrás entenderlo. El yoga no hará que esa persona vuelva a tu lado pero tú con la práctica de la meditación podrás no sentirte afectado por ello. Cuando tu mente se vuelve extrovertida hacia las posesiones o hacia una persona que no eres tú, olvidas tu propio ser, y comienzas a sufrir porque no puedes poseer eso que no eres, al centrarte en tu verdadero ser, disfrutas más de tus relaciones, eres uno con ellas, sin intentar poseerlas; tu mente no puede tener lo que no puede ser. Intenta relacionarte contigo mismo como la aventura amorosa más novelesca que hayas conocido jamás y cuando lo logres, eso te hará más feliz en tus relaciones, y encontrarás a la persona adecuada. La práctica de la meditación yóguica desarrolla progresivamente el magnetismo personal.
- Sufro el duelo por la pérdida de un ser querido, no sé qué me puede aportar el yoga en este tema.
El contacto de tu conciencia con tu verdadero ser a través de la meditación, o técnicas de reiki, te ayudará a tomar conciencia que el alma, no muere jamás, y que a pesar de saberlo con la conciencia, lo vivirás experimentalmente con todo tu ser, tendrás la certeza absoluta que no eres solamente un cuerpo. El dolor por la separación se observa en la meditación, y se invita a convalidarlo con la luz de la verdad. Los procesos de separaciones y pérdidas duran aproximadamente dos años, y durante mucho tiempo la persona ocasionalmente reincide en sucesivas despedidas del mismo duelo. Fechas como navidades, cumpleaños, etc. vuelven a convocar el llanto, y son como mochilitas que uno va llevando, como dolorcitos, que solo el tiempo las curará. La meditación acorta tiempos, y por lo tanto, dolores, también me hace darme cuenta que este mundo es dual y el convive tanto las experiencias gozosas como el dolor, la enfermedad y la muerte. El saberlo me ayuda a centrarme en disfrutar los momentos de dicha. Mi verdadero ser no pertenece a este mundo, somos almas que no sufrimos pérdidas, ni separaciones; el tiempo, al remontarlo de manera conciente, termina con la ilusión y la oscuridad, entonces algún día puedo ver esta instancia de la aparente separación como una manera más de relacionarme con esa persona que ya no está.
El yoga me aporta
- Ecuanimidad mental
- Aumento de mi capacidad de disfrutar
- Disminuye las causas del sufrimiento
- Exito en la vida, que depende de mi capacidad de concentración
- Aumenta mis defensas orgánicas y síquicas
- Manejo del estrés
- Control de la mente
- Predisposición mental para la curación
- Vivir con plenitud
- Felicidad.